Los ovni amenazan desde un cielo ligeramente grisáceo nuestras miserables y frágiles vidas, llegaron del espacio exterior para llenar sus despensas y estómagos con nuestras suculentas carne y negras vísceras. Parece no haber escapatoria ni una solución cercana para la humanidad… ¿o sí?
Premisas como esta son las que han inspirado a millares de habitantes del planeta Tierra para desarrollar algunas de las ideas más delirantes y brillantes que nos han fascinado: Mal gusto, la alocada ópera prima de Peter Jackson; “Teenagers From Mars” o “I Turned Into A Martian”, solemnes himnos de los Misfits… y como no, también ha influido a la que sin duda alguna es la banda más friki de estos lares: The Monster Ones. Forjados a sangre y fuego de las cenizas del cine de serie Z, los tebeos de terror, el punk Ramoniano y todo lo que encandila a los más raros del condado, estos guerreros del Bronx llegan con un flamante nuevo disco bajo el brazo, We Are The Monsters (Runaway/Picnic/Old Kids Brigade, 2014), una colección de temas poderosos y pegadizos, que hacen que estos monstruosos baleáricos suenen como nunca lo habían hecho antes. Entre cervezas de importación y cuernos de hidromiel, y pasando bastante de la invasión alienígena que mantenía en vilo a todo ser vivo de este planeta, mantuvimos una distendida charla. Ladies & gentlemen: welcome to the freak show!
40Putes: Más que una banda musical, para muchos sois como ese grupo de superhéroes que hasta vuestra llegada nunca había existido en nuestro archipiélago. Venga, meteos en la piel de una Patrulla X o una Liga de la Justicia y presentaos como si fuerais parte de ellos.
Carpi: Hola, soy Carpi Malone, guitarrista y el hombre con rayos X en los ojos.
Uve: Yo soy Uve y mi ataque es el “riff tornado”
Maf: Yo soy Martín Maf y tengo el poder de dar golpes sónicos de batería.
Cecile: Yo soy Cecile The Beast y mi poder es el aliento hipohuracanado.
Lleváis ya la friolera de casi seis años dando caña por allá por donde pasáis, todo un logro viendo lo volátil que es la vida de muchas bandas actuales. ¿Cuál es el secreto para que sigáis todavía en el candelero?
Uve: La verdad es que el secreto es tocar, buscar conciertos y tocar y tocar. No nos aburrimos, lo pasamos bien… y siempre intentamos tener nuevas ideas, no estancarnos.
Carpi: Compañerismo y ganas de hacer cosas.
¿Cuál es vuestro origen secreto? ¿Cómo se gestaron The Monster Ones?
Cecile: Todo se gesto cuando empezamos a salir Carpi y yo en el verano del 2008, y en septiembre se nos ocurrió montar una banda. Empezamos un poco a lo loco, no teníamos ni batería ni nada… Nuestro primer bajista fue Bukkake Kid, y algunos amigos nos echaron un cable e hicieron de batería en los primeros conciertos, porque seguíamos sin tener baterista oficial.
Carpi: Supongo que también hablo en nombre de Cecile cuando digo que la formación clásica de The Monster Ones nace en el momento en el que Uve y Maf comienzan a formar parte de ella.
Uve: Desde que toco la guitarra siempre he estado en grupos. Conozco a Carpi desde hace bastante tiempo al coincidir trabajando durante una temporada en el mismo lugar, y hablando de música y tal se les ocurrió añadir a otro guitarrista… y tuvieron la excelente idea de elegirme a mi (risas). Y no tuvieron que convencerme mucho, ya que me gustaba mucho el rollo que llevaban.
Lo vuestro con los bajistas tiene título de película de terror de la Universal, algo así como “La maldición del bajista”. ¿Qué pasa aquí? ¿Practicáis con ellos torturas chinas? ¿El canibalismo?
Carpi: Ha sido más bien una serie de infortunios, ¡nosotros no les hacemos nada!
Uve: Estoy de acuerdo. Hubo una temporada en la que eran los baterías los que daban problemas en la bandas, y por lo visto ahora son los bajistas. Debe ser algo astral, supongo…
Carpi: Una vez dijo Lemmy que lo más complicado era aguantar a los bajistas… pero claro, no puede echarse a sí mismo (risas).
Cecile: Hemos cambiado de bajista muchas veces en los últimos años, pero afortunadamente, hace tan solo unos meses, Horror Spike se ha unido a la banda. Se ha integrado a la perfección y estamos muy a gusto con él, nos entendemos de maravilla.
Venís de diferentes combos antes de formar parte de The Monster Ones. Venga, soltad prenda…
Cecile: Estuve en Club tiempos felices, con los hermanos Garciolo (Inertial Mass, Masa inerte, Masa sonora, Alucigenia…), durante muy poquito tiempo. Pero realmente con The Monster Ones es donde más a gusto me he encontrado.
Carpi: Yo hacía cómics. También estuve en una banda de la que no merece la pena hablar. Tocaba la guitarra por hobby, de vez en cuando. Siempre quise tener una banda de verdad, era una de las cosas que más deseaba, lo que pasaba es que no daba con la gente que tuviera mis mismos gustos musicales, y empleaba mi vena creativa en hacer el fanzine El Necrocomicon
Uve: Empecé tocando con los restos de Dementia 99, que fue la banda gótica por excelencia de Mallorca; más tarde pasamos a llamarnos Daityas, y hacíamos afterpunk americano y tocaba la guitarra. Luego estuve en Freakshow, que era un grupo de punk rock donde toqué el bajo, y también formé parte de Innaturals, que era un grupo de garaje-hardcore, en el que cantaba Víctor (vocalista de Crash), y mientras él voceaba en plan hardcoreta nosotros tocábamos garaje.
Maf: En mi lejano Perú estuve en dos bandas: Los arcanos, en la que hacíamos un poco de rock clásico algo popero; y Los drugos, en la que practicábamos una mezcla de punk con fusión, y solíamos disfrazarnos como los personajes de La naranja mecánica. Pero cuando me vine para España tuve que dejarlos. Y aquí The Monster Ones ha sido mi única banda.
¿De qué pasta se ha de estar hecho para convertirte en un Monster One?
Maf: Creo que hay que tener muchas ganas de divertirse y de hacer las cosas bien. Algo que también ayuda a ser un Monster One es el amor que tenemos por el frikismo en general: el cine, la ciencia ficción… En nuestras conversaciones siempre aparece algo relacionado con todo eso, y todo ese mundo nos une muchísimo como banda.
De vuestro nuevo trabajo, y primer larga duración, We Are The Monsters, destacaría ante todo la cuidada producción y sobre todo el magnífico sonido que habéis conseguido en comparación con vuestros dos primeros trabajos, los EP-maquetas Transilvania Rock City y I Wanna Be A Teenage Monster. ¿Qué habéis trajinado para que el nuevo material suene tan diferente y tan mejor que lo grabado hasta ahora?
Cecile: El primer EP que grabamos también lo grabó Tomeu Destructor, hace ya bastantes años, y el principal problema que hubo en esa grabación es que estábamos superverdes. Fue lo primerísimo que grabamos, y no teníamos ni idea de qué hacer. Fuimos cuatro: Carpi, Bukkake Kid al bajo, Josep (Verdera, ahora en Son & The Holy Ghosts) a la batería y yo. Con el segundo hicimos lo que pudimos: lo grabamos entre nuestro local y la casa de Maf, siendo él el técnico de sonido. Y claro, ahora Tomeu sí que ha conseguido sacar lo mejor de nosotros, gracias a un equipo bestial, y se lo ha currado mucho a la hora de mezclar los temas…
Maf: Es gracias a Tomeu que hayamos podido conseguir este sonido tan bueno, ya que se ha preocupado de que todo estuviera perfecto, y el haber enviado el disco a que lo masterizara Hay Zeelen ha sido todo un acierto. Pone mucho de su parte para que ahora muchos grupos de la isla suenen genial, muy profesionales.
Cecile: Bueno… ¡y además nuestro curro! (risas). Se nota la enorme evolución que hemos dado desde nuestra primera grabación hasta ahora. La grabación la hicimos en cuatro fines de semana de mucho curro.
Uve: Nosotros tenemos temas donde hay interacción de todos y cada uno de nosotros, pero no es algo que busquemos siempre, de hecho es algo bastante raro en nosotros. No somos de los que pensemos mucho los temas, surgen cuando tienen que surgir y punto. Y siempre que damos con alguno así nos sorprendemos nosotros mismos de lo bien que suenan. Cuando aparece no es algo prepensado, ocurre y ya está.
Maf: Sin embargo, quiero aclarar que las canciones que están grabadas son aquellas que hemos estado trabajando más, a las que les hemos estado dando vueltas… además se nota una evolución a nivel musical de todos nosotros, en las composiciones, que son más complejas. Eso ya es algo que nos sale de manera natural con las tablas que tenemos.
Después de lucharlo mucho habéis conseguido que el nuevo disco se editara en vinilo, ese precioso formato que se encuentra en alza. ¿Os ha sido muy complicado que ese sueño se convierta en realidad?
Cecile: Al principio sí lo fue. Realmente no sabíamos cómo hacerlo, estábamos a dos velas ya que el dinero que teníamos lo invertimos en la grabación. Y ha sido gracias a unos cuantos amigos, que son los que aparecen en la contraportada del disco (¡compradlo y sabréis quienes son, canallas!), que han colaborado para ello, el vinilo se ha podido fabricar.
Ahora que ya tenéis, sin desmerecer para nada lo que habéis publicado anteriormente, en vuestras manos un disco de verdad, ¿creéis que merece la pena tanto esfuerzo y sacrificio para conseguir algo así?
Todos: ¡Sin duda alguna! Totalmente. Todo ese esfuerzo y muchísimo más.
Carpi: Era lo que veníamos persiguiendo desde el principio: sacar un LP, con la mejor calidad que pudiéramos conseguir, como los que publican cualquier grupo con galones, y sobre todo que llegue a la mayor gente posible.
Sed sinceros. Decidme lo que más os gusta del nuevo álbum, y además, como creéis que será el camino desde este momento, ahora que el disco es una realidad.
Uve: Del disco me gusta todo, hay temas tremendos… de hecho aún sigo pensado que hay algunos que no parecen hechos por nosotros de lo buenos que son (risas). Creo que lo que nos toca ahora es evolucionar, escribir temas nuevos y ascender… “escopetaos p’arriba”
Carpi: Del disco me gusta, aparte del trabajo en equipo y como sonamos todos juntos, que hay una canción para todo el mundo, no es un disco que vaya a piñón fijo. Hay tralla, hay rockabilly-country, hay un blues… hay un poco de todo. ¿Qué va a pasar después del disco? Pues creo que ganar más fans.
Cecile: Del disco me gusta su sonido, y los buenos recuerdos de los fines de semana que nos pasamos encerrados para grabarlo, nos lo pasamos bomba. Creo que es algo que se encuentra reflejado en el LP.
Maf: Creo que eso está presente, el que lo escucha lo nota. Hay discos que los escuchas y te dejan indiferente, pero el nuestro tiene pegada.
Vuestra música es festiva, invita a la algarabía, sin, en un principio, intentar cambiar el curso de la historia. ¿Eso es importante para pasárselo bien siendo miembro de un grupo musical y que la gente disfrute con lo que hacéis? ¿O pensáis que aquellos que intentan hacer ver la luz a los demás con su música son los auténticos Ayatollahs del rocanrol?
Carpi: Cada uno tiene su mundo, y el nuestro es el de la diversión. Nosotros somos el tren de la bruja del rocanrol (risas). Contamos historias de terror de cuatro o cinco minutos para que el personal se lo pase de puta madre.
Uve: Realmente, hablando a título personal, no busco innovar ni tampoco soy técnicamente la hostia. Simplemente me gusta tocar la guitarra, pasarlo bien… ¡y se nota!
Vuestra banda juega con un rollo muy visual, ya sea en vuestra forma de vestir en los bolos o con toda la parafernalia relacionada con la ilustración que envuelve a la banda (las portadas de vuestras grabaciones, los pósteres de los conciertos, etc). Supongo que el tener a miembros en la banda que ilustran y el ser lectores de cómics ayudan a que se acentúe mucho más ese matiz, ¿verdad?
Carpi: Todo eso es parte del mundo al que pertenece la banda. La ciencia ficción, el terror, son los temas que más se adecuan a mi manera de ilustrar, al tipo de dibujos que hago tanto yo como mis socios ilustradores.
Uve: Desde que empecé a escuchar rocanrol y me metí en este terreno nunca me imaginé que formaría parte de una banda… y que acabaría travistiéndome para los bolos (risas). Además es una de las cosas que más me gusta, desde siempre, desde que era pequeño. Ya entonces me pintaba las uñas y en el colegio no me entendían, pero a mí me daba igual.
Carpi: Como he dicho antes, cada banda tiene su película montada: muchos son serios y van enfundados en sus vaqueros, pero nosotros somos de la escuela de que cuando se sube a un escenario se ha de ofrecer algo más que un espectáculo musical, y si son unas pintas divertidas y estrambóticas mejor que mejor.
Vuestra música bebe de muchas fuentes, algunas incluso algo dispares entre sí: punk rock, glam, hard rock, country, gótico e incluso algo de crooner se encuentra por ahí. ¿Cómo podéis mezclar tanta mandanga sin volveros majaretas?
Carpi: Como bien ha dicho el compañero Uve, nosotros no pensamos las cosas: vamos al local, tocamos, y a veces se nos ocurre mezclar crooner con punk, o hard rock con country. Tal como surgen las cosas las enfrentamos.
Cecile: Como a todos nos gustan muchos tipos de música estamos abiertos a todo, sin ningún problema.
Uve: No es para nada intencionado la variedad de estilos musicales que se encuentran en el disco, únicamente es que suenan gran parte de los estilos musicales que estamos acostumbrados a escuchar.
¿Cuales son vuestras influencias musicales que más os ayudan a la hora de componer?
Carpi: Una influencia notable para el grupo son los Misfits y otra es KISS. Para mí, una de mis máximas influencias es Rory Gallagher. Danzig es otra banda predilecta para The Monster Ones. Incluso Black Sabbath.
Cecile: ¡Y Wanda Jackson!
¿Os sentís un rara avis dentro de la escena musical balear?
Uve: Creo que no…
Carpi: Si hablamos de que nadie más hace lo que nosotros hacemos puede ser… pero como normalmente con las bandas que tocamos siempre hay buen rollo no lo pensamos.
Siguiendo con nuestro archipiélago, ¿pensáis que hay un número desmesurado de bandas en las islas, que se ha creado un boom en lo que a montar grupos musicales concierne?
Cecile: Creo que desde hace muchísimos años que no paran de salir nuevas bandas en nuestras islas, venga grupos y más grupos sin parar…
Carpi: Cosa que creo que es muy positiva. La escena musical balear es como para hacerle un estudio: hay mogollón de bandas de multitud de estilos diferentes… y hay un montón que son cojonudas.
Para un grupo como el vuestro, ¿el vivir en una isla os ha dado facilidades o por el contrario se ha convertido en un impedimento?
Cecile: Hasta ahora no nos ha ido mal sin movernos de la isla (risas). Lo que sí es cierto es que tenemos unas ganas locas de salir a tocar fuera, y por fin el próximo diez de mayo vamos a Barcelona a tocar. Nos hace muchísima ilusión, y esperamos poder salir más veces a sitios diferentes. Más que nada para conocer a gente nueva, y para que todos ellos nos puedan escuchar.
Carpi: Lo positivo de estar en una isla es que hay un compañerismo brutal entre la gran mayoría de bandas. Lo negativo es que a la hora de tocar fuera la pasta se convierte en un impedimento bastante importante. Pagarse un billete de avión o barco ahora sale por un ojo de la cara, y por desgracia nadie te paga el viaje para que toques fuera de la isla.
Vamos a hacer un poco de memoria histórica monstruosa. Primero de todo: si os comparan con bandas como The Cramps, New York Dolls, KISS, The Donnas o Killer Barbies, ¿os sentís a gusto o discrepáis?
Todos: ¡Acertaste! (risas).
Sois un grupo muy prolífico encima del escenario, dais mogollón de conciertos. Casi siempre que os reclaman allí estáis para tocar. ¿Cuál de esa multitud de bolos que habéis hecho recordáis más? Por la razón que sea…
Cecile: Ahora mismo el que más recuerdo es el último que dimos en el Teatre de Lloseta, en el Festival Llunatic, que fue un bolo que disfrutamos mucho pero al final de este Maf se escoñó, se pegó un hostión bien grande y se hizo un montón de daño.
Uve: Siguiendo con el tema de conciertos desastrosos, hay que hacer mención al que hicimos en el Exit (risas de la banda). Poca gente, sala pequeña, acabamos todos por el suelo, ninguno acabó en pie…
Carpi: Hay que decir que aquella noche nos emborracharon.
Cecile: Yo no podía ni cantar y encima estos se partían el culo (risas).
Uve: Haciendo memoria la verdad es que solo me acuerdo de los conciertos desastrosos.
Carpi: Los positivos suelen ser los conciertos de la Zombie Walk, que se lían unos buenos pollos, la gente se lo pasa de puta madre. Creo que ese es el concierto en el que todo dios aprovecha para venir a vernos.
Uve: Tocar delante de un público zombificado es directamente una pasada.
Es que supongo que para unos muchachos (y muchacha) enamorados del cine de terror ser el plato fuerte de la Zombie Walk palmesana debe ser todo un honor, ¿no?
Uve: Tocar para zombies es lo mejor. Parece que tienen que ser tipos toscos y agresivos, pero a la hora de la verdad lo dan todo.
Carpi: Lo malo es que cuando nos piden autógrafos no los entendemos: “¡Aaaaarrrrgggghhhhh!” y “¡Uuuuuuuuuuuurrrrrggggghhhhh!” es lo único que dicen… Además, huelen un poco raro (risas), pero son muy majos.
Maf: Lo mejor de esto es que con cada año que pasa se pretende que la fiesta sea más grande que la del año anterior. En la última edición incluso hubo un festival de Death Guitar, una reinterpretación del Air Guitar de toda la vida pero en vez de con una guitarra invisible con la pierna de un muerto (risas).
Uve: Para la próxima edición molaría llevar vísceras o cerebros para que el público pudiera comer algo. Hay que tratar bien a la audiencia, y más a este que es un público en alza (risas).
Otro momento realmente memorable de vuestra carrera es el concierto, mitad homenaje mitad tributo, que disteis descargando gran parte de los himnos de los Misfits. Algo muy emotivo supongo…
Cecile: Nos encantó la experiencia, lo disfrutamos un montón. Tanto sacando las canciones como ensayándolas, como el día del concierto.
Carpi: Acabábamos de salir de grabar el disco y nos habíamos tirado la hostia de tiempo tocando solo nuestros temas, y como bocanada de aire fresco se nos ocurrió el hacer un tributo a los Misfits pero solo por una noche.
Uve: La verdad es que hemos pensado repetirlo porque moló un huevo, además de que mucha gente se lo perdió. Como lo disfrutamos tanto no estaría nada mal volverlo a hacer.
¿Pero repetirlo con Scream o sin Scream, el único tema que sonó esa noche de la época post-Danzig?
Cecile. ¡Sin ella!
Carpi: Tengo que aclarar que yo no quería tocar esa canción, no es un tema clásico del repertorio Misfits.
Uve: Fue cosa mía, soy una persona a la que le gusta mucho cometer sacrilegios (risas). Es una muy buena canción, y el videoclip es de George A. Romero, el padre del zombie moderno. Tenía que sonar esa noche.
“Teenage Ramone”, el single de vuestro anterior trabajo, I Wanna Be A Teenage Monster, tuvo el privilegio de ser el quinto clasificado en la lista de La canción más guay del mundo del año 2012, quedando por debajo de, madre del amor hermoso, Joey Ramone, Redd Kross, Suzy Chunck y The Jellybricks, pero superando al mismísimo Jack White. Todo porque al elemento de Steven Van Zandt (exguitarrista de la E Street Band de Bruce Springteen) le encantó el tema y la radió varias veces en su programa radiofónico Little Steven Underground Garage. La polla, ¡vamos!
Uve: Creo que este hombre también es un poco sacrílego, y de esa manera quiso enviar un muy importante mensaje en general al mundo del rock.
Carpi: Lo que flipo es que después de que fuéramos Canción de la semana, el tipo, porque le salió de las narices, nos volvió a radiar como dos o tres semanas más. Y eso que no ha escuchado el disco… todavía.
Cecile: Era para vernos. ¡Qué delirio!
¿Cómo le llegó a este hombre vuestro tema?
Cecile: Pues de la manera más tonta: era la época del Myspace, y allí teníamos nuestro perfil como banda. Cuando hicimos el videoclip del tema lo compartí con todo el mundo, para que toda la gente que teníamos agregada lo pudiera ver. Y uno de nuestros amigos en myspace era Little Steven Underground Garage. Te puedo asegurar que lo último que me imaginaba es que aquel hombre le hiciera caso a nuestro videoclip, pero el tema es que sí lo hizo.
Carpi: Más tarde ya le enviamos el EP, un sobre con pasta… (risas). No, en serio, fue la rehostia.
Para el videoclip de ese exitoso tema trabajasteis codo a codo con uno de los mecenas del cómic underground balear, Guillermo Sanna “Escoriax”, que fue su director. Una experiencia de las que marcan de por vida, ¿no?
Carpi: No quiero tirar por los suelos un mito, pero a la hora de trabajar es un tipo muy serio. Otra cosa es que pierda los papeles en nuestros conciertos (risas).
Maf: Era muy gracioso verlo saltar con la cámara detrás nuestra, con el tren de Sóller de fondo. Parecía que estuviera haciendo ejercicio más que rodando un videoclip. Su brazo estirado era la grúa, fue divertidísimo.
Carpi: Puedo decir que Guillermo es un gran currela, y con menos y nada de dinero curró un video que no tiene nada que envidiarle a más de uno considerado profesional. Le deseo muchísima suerte con lo suyo, con lo que adora, que es dibujar cómics.
También fuisteis la banda que amenizó el Baile de gala del Proyecto 145, la convención que hizo la Asociación de amigos de la ciencia ficción “AACF” unos meses atrás. Tremendísimo, ¿no?
Uve: Somos una banda hecha para eso. Es una de esas cosas de las que puedes decir: “¡Joder, esto es la leche!”
Carpi: Que nos llamen de cualquier convención de esas características, nos adaptamos a cualquier ambiente o situación, Star Wars o Star Trek… tocaremos tanto para Vulcano como para Tatooine (risas).
Maf: Ver bailar a un xenomorfo (criatura de la saga Alien) con Leeloo, la protagonista de El quinto elemento, son cosas que solo pueden verse en una reunión como esa. Fueron el rey y la reina del baile de gala.
Pasemos a vuestras influencias no musicales. Primero los cómics. Tenéis un aire muy superheróico, pero también ese toque oscurillo de los cómics de Vertigo (subsello de DC Cómics, destinado al público adulto, que está orientado en su gran mayoría al terror, el misterio y la ciencia ficción. Editó clásicos como Sandman, Predicador, Hellblazer o Scalped), Creepy o los antiguos cómics de la EC (Historias de la cripta, La guarida del miedo y demás). ¿Con que os sentís más identificados?
Carpi: Joder, lo has “clavao”. Con todo lo que has dicho (risas). Soy muy fan de Vertigo, aunque empecé como la gran mayoría, de crio leyendo superhéroes de Marvel. Eso está claro: para superhéroes Marvel, y para cómics serios DC. Soy muy fan de Hellblazer, del Predicador… ¿Y qué decir del Tío Creepy? Es básico, joder, es básico.
Uve: Yo no empecé con los superhéroes como todo quisqui, me tiré directamente a cosas como Sandman, obras de Alan Moore, de Brian Azzarello… lo cañero, vamos.
Cecile: Me encanta Historias de la cripta, Alan Moore es mi puto ídolo, su Promethea es lo mejor.
El cine de terror y ciencia ficción es la otra máxima influencia de vuestro universo monstruoso. Es algo que puede hacer que muchos de vuestros seguidores sean un público que no está muy interesado en el rollo musical. ¿Es algo que os importa o por el contrario os la suda soberanamente?
Cecile: No creo que tengamos seguidores solo porque hablemos de cine de terror, nuestros fans están más interesados en nuestra música que en eso, seguro.
Carpi: Parece que queremos jugar con ese rollo pero no es así. Tampoco utilizamos todo ese mundo para atraer a más gente, lo hacemos porque es con lo que más cómodos nos sentimos. Es un poco el concepto KISS, ¿no? Su música es lo primero, pero también venden imagen y todo lo que les rodea. Como lo que decía Paul Stanley: Los SuperKISS. “Me lanzo por una tirolina por encima del público porque no somos una banda más, somos KISS”. Y ese es un poco nuestro rollo, pero en plan muy underground.
Top Ten Monster one”esco” de cine de terror y ciencia ficción. ¡Aleccionar a tod@s aquell@s que os están leyendo!
Uve: Recomiendo Killer Clowns From Outer Space (Payasos asesinos del espacio exterior) de los Chiodo Bros., una puta obra maestra. Comedia de terror, muy de serie B… lo tiene todo.
Carpi: Terroríficamente muertos, de Sam Raimi, secuela de posesión infernal, un auténtico delirio.
Uve: El primer Godzilla, la japonesa, con esos monstruitos adorables…
Maf: Recomendaría Freaks (La parada de los monstruos) de Tod Browning.
Cecile: Creepshow, de George A. Romero y Stephen King, un clasicazo.
Carpi: Voy a romper una lanza a favor de Pesadilla en Elm Street 3: los guerreros del sueño, la mejor de la saga. Tiene un toque de cómic de terror muy chulo.
Uve: Rollerball, la del los 70: ¡PELICULÓN!
Cecile: El resplandor, de Stanley Kubrick, me acojonó mucho siendo una cría… también La casa de los 1000 cadáveres, la ópera prima de Rob Zombie.
Carpi: Habría que elegir una de los monstruos clásicos de la Universal, ¿no? Venga, el Monstruo de Frankenstein, sin duda.
Y para terminar dos dudas existenciales. La primera: Cecile, ¿te oiremos cantar alguna vez en castellano?
Cecile: Rotundamente NO… Bueno, eso creo (risas).
La segunda: ¿hay vida inteligente en otros planetas?
Uve: ¿Sabes lo que pasa? Tiene que haber vida inteligente en algún lado, y como en este planeta no la hay supongo que debe de estar en otro (risas).